Miguel Jiménez de Cisneros | 22 de enero de 2019
“Era una empresa que estaba por encima de las posibilidades de España”, reconoce el diplomático Julio Albi de la Cuesta. Y, sin embargo, el Camino Español fue una realidad.
Se estrena el documental La guerra de Flandes y el Camino Español, que ha sacado adelante el Instituto CEU de Estudios Históricos, con la colaboración de la productora Averal y con diversas asociaciones de reconstrucción histórica, instituciones y particulares, y que supone una nueva apuesta por la divulgación con medios cinematográficos de la historia en general y de la historia de España en particular.
Augusto Ferrer-Dalmau: “Lo importante en mi pintura es el héroe anónimo”
En el documental se combinan cuidadas reconstrucciones de escenas de la época, pinturas contemporáneas a los hechos, mapas y la inestimable aportación de expertos en el tema, con la intención de aproximarnos a una de las grandes gestas de la historia moderna europea: el Camino Español, aquel que permitía poner a miles de soldados en Flandes, tras haber salido de Milán tan solo 48 días atrás, y, por tanto, haber recorrido 1.100 kilómetros… a pie.
Sin lugar a dudas, la gesta del Camino Español, pensado para movilizar importantes contingentes armados a la Guerra de Flandes, que surge con los levantamientos de los calvinistas del lugar, fue un hito propio de una época donde los más altos ideales, unidos a los descubrimientos y conocimientos técnicos y logísticos del momento, permitían obras de tal calibre. Obras que, pensándolo en frío, podríamos pensar imposibles a primera vista.
Además, un hecho es importante en esta gesta. No estamos hablando de cualesquiera tropas. Los soldados protagonistas de esta hazaña eran famosos por su dureza en el combate, su disciplina y su imbatibilidad. Eran españoles. Eran los Tercios.
No desentrañaremos más el documental, que recomendamos vivamente ver. En él podremos ver a expertos en el tema como René Quatrefages, al teniente general César Muro Benayas o al diplomático Julio Albi de la Cuesta, además de historiadores como Luis Togores, Isabel Pérez Cuenca e Hipólito Sanchiz Álvarez de Toledo, descendiente de una de las figuras insignes de estas páginas de la historia: el marqués del Vasto. Todos ellos nos ayudan a acercarnos a diferentes detalles de estos momentos.
El documental se suma a la lista de las producciones del mencionado instituto, cuyas obras más recientes son Augusto Ferrer-Dalmau, pintor de batallas; La pérdida de Hispania. El ocaso del reino visigodo y la conquista islámica o Gruneisen. El primer corresponsal de guerra. También recordarán la serie proyectada por Telemadrid Mitos al descubierto, sobre diferentes acontecimientos de la Guerra de 1936.
Con un formato sencillo y claro, y una duración aceptable (poco más de 50 minutos), se acerca al público general la historia de España, lo que vemos que es un tema crucial, y al que, gracias a Dios, se está dando más importancia que hace años en muchos ámbitos. Sin duda, es un reto conectar el tan importante conocimiento de la historia con el público no especializado, al que se hacen cada vez más áridas las obras especializadas de carácter académico.
Por otro lado, constatamos -y es un tema de rabiosa actualidad- cómo se ha venido exponiendo una historia de nuestros antepasados cargada de sesgos y prejuicios (por ejemplo, la “leyenda negra”, más conocida ahora por obras que han salido y tocan de lleno el tema). Y no solo desde el exterior, sino en nuestras escuelas, se ha enseñado una historia muy diferente a la que fue. Además, no se ha sabido transmitir el amor por el conocimiento de los hechos que nos han llevado hasta aquí, con sus luces y sus sombras, pero que resultan imprescindibles para conocer lo que somos y para afrontar el presente con prudencia y autenticidad, sin caer en relatos idealizados o por el contrario en falsos tópicos.
Por ello, iniciativas como la del documental La guerra de Flandes y el Camino Español ayudan mucho en este sentido: por un lado, a mostrar la verdad y, por otro, a acercar y contagiar el entusiasmo por la historia a aquellos a los que resulta menos atractiva.
Su vida política sirve para explicar el periodo que llevó a España desde la monarquía de Alfonso XIII hasta la Guerra Civil.